¡Nueva amiga! ¡Nueva amiga! |
El trauma se reduce a estar como un perro lazarillo ‘apollancada’ y en absoluta soledad. ¡Es un coñazo monumental! He decidido buscar alguna amigüita o algo que me distraiga y con quién pueda compartir mi amor y amistad. Allí encontré a una cerda teleoperadora. Mi pater bastardo habló de ella en su patético blog pero la pobre me narró sus vivencias en la oficina, la explotación y abusos a los que fue sometida y finalmente, entre sollozos conjuntos, compartimos experiencias afines. Sí, me sentí como una cerda pero sin teleoperar, que conste.
Hice unas fotos que comparto con todos ustedes:
La conocí por sus jamones y tatuajes |
Enseguida surgió la amistad |
No entiendo por qué se ató mis cordones a su cuello y saltó... |
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