No me toques las Torres

Los que hayan leído la pequeña porción de mi historia sabrán los problemas innumerables que estoy teniendo para tener una voz en este complicado mundo. Apenas tengo minutos para publicar todo lo que pienso... ¡Y eso que dicen que en internet hay libertad! ¡Y una mierda! Las Converse nacimos de la miseria, en la misera y somos mercancía cuyos beneficios no van a parar precisamente a los más necesitados. Hace muchas noches mi padre me puso “El día de la Bestia” e inmediatamente recordé dos cosas:

1. ¡No había dado al botón de publicar de esta entrada que se había quedado en el borrador! ¿¡Qué esperaban!? Sólo soy un par de zapatillas asexuadas. ¡No me han dado un curso de ofimática como a algunos de ustedes!
2. Mi pater bastardo me llevó un domingo por la mañana a trabajar. El trabaja los domingos por la tarde, bueno, trabaja todos los días de la semana... pero precisamente trabajó un par de domingos por la mañana hace un par de meses y me hizo unas fotos en su complejo empresarial. Es muy bonito pero sinceramente una puta mierda: si estuviera en Córdoba sería maravilloso pero ese arquitecto debería ser aniquilado con mis cordones. La razón es simple: ¡el complejo se encuentra en el Corredor de Henares! ¡En un polígono cutre con micro-clima propio! Eso es que los grandes pasillos entre edificios provocan corrientes gélidas capaces de congelar los testículos de un Oso Polar, los bancos son de granito y madera y su temperatura es siempre inferior a cinco grados ¡incluso en pleno mes de Agosto y a pleno sol! y, para colmo, la madera por la excesiva humedad de sus bellos puentes y accesos está podrida, congelada o resbaladiza. Según mi pater un tipo casi se mata porque se cayó por un puente de madera del complejo. Vamos, decir que es una puta mierda (pero moderna) es hacer un favor a semejante infamia arquitectónica. No se salva nada porque allí uno va a trabajar encima... Menos mal que soy un par de Converse aburguesadas... Menos mal que por mi elevado precio no me compra la chusma... Menos mal. 
3. Tengo que matar a mi pater. Uy, no tendría que publicar esto para que mi coartada sea perfecta. HA,HA,HA... Alegaré que vi “El día de la Bestia” y pensaba que el bastardo era el mismísimo anticristo (aunque ya quisiera él). Yo creo, que en este país con un buen abogado, colará. 

Ah, las fotos:

¡Qué gusto... al sol! 5º

Las Torres Converse